Pyongyang tilda a EE.UU. de ‘forajido insolente’ y belicista, y le asegura que, como potencia atómica, responderá a un posible ataque suyo ‘despiadadamente’.
“EE.UU. es un forajido insolente que menosprecia el deseo de la comunidad internacional por el establecimiento de la paz y la estabilidad en la península coreana, y que persigue un único y vil objetivo: la guerra”, ha aseverado este jueves el ministro de Relaciones Económicas Internacionales de Corea del Norte, Kim Young-jae, al margen de Foro Económico Oriental celebrado en Rusia.
Reaccionando a lo que ha denunciado como acciones agresivas de EE.UU. contra Corea del Norte, el jefe de la Diplomacia norcoreana ha afirmado que su país se vio forzado a crear su propio arsenal nuclear por la hostilidad y el constante “chantaje nuclear” a que era sometido.
En este sentido, Kim ha recalcado que las pruebas nucleares y de misiles norcoreanas ayudarán a proteger la paz y la estabilidad en la península coreana y en la región entera, además de dar a su país la capacidad de “defenderse sin piedad” de las agresiones de EE.UU. y sus enemigos “en cualquier lugar de la Tierra”.
Ante los actos de hostilidad de EE.UU., el ministro ha recordado al país norteamericano su poderío militar —Pyongyang cuenta con bombas atómica y de hidrógeno, así como con misiles balísticos intercontinentales— y ha prometido que responderá con “contramedidas poderosas” a las sanciones y a la presión por parte de Washington.
Por otra parte, el diplomático ha acusado a Corea del Sur y Japón de utilizar con “fines políticos” el mencionado foro, celebrado en la localidad de Vladivostok (en el extremo oriental de Rusia), y ha considerado sus intentos como ataques a las medidas norcoreanas de defensa propia.
Las tensiones en la península de Corea han aumentado tras el sexto test nuclear de Pyongyang, realizado el domingo y anunciado como el más potente hasta la fecha. El mismo día de la prueba, el presidente de EE.UU., Donald Trump, amenazó con utilizar el arsenal nuclear de su país contra Corea del Norte para defender tanto su territorio como el de sus aliados.
Pese al insistente llamado de diferentes países del mundo a encontrar una salida dialogada a la crisis de la península, el jefe de la Casa Blanca ha cerrado este miércoles todas las puertas a la negociación con Pyongyang, considerando otras opciones, incluida la intervención militar, para acabar con las tensiones.
Las autoridades norcoreanas afirman que sus pruebas tienen carácter disuasivo y defienden su “derecho a la autodefensa” ante las “intenciones hostiles” de EE.UU., que se manifiestan por ejemplo en las frecuentes maniobras militares conjuntas Washington-Seúl en la península de Corea.