Diálogos y lucha anticorrupción rubrican los 100 días de Moreno


El presidente Lenín Moreno cumple hoy 100 días al frente del Gobierno ecuatoriano, con medidas políticas, económicas y de transparencia que han provocado que su popularidad esté en el 80%, especialmente por desmarcarse del estilo de la anterior administración.

Sin embargo, su administración también genera observaciones, dudas y sugerencias.

La opinión pública cree que la diferencia de estilos es una estrategia para posicionarse, ya que Moreno aparentaba -según los analistas- una imagen frágil, secundaria y sin autonomía, es decir dependiente del movimiento Alianza PAIS.

Édison Hurtado, académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), considera que dicha estrategia le permite incrementar su popularidad, ya que opaca su imagen y le compite a Correa en los “capitales políticos”.

Eso, asegura, le da autonomía, pero advierte que el costo de “juntarse con aliados de la centro derecha y el establishment mediático tendrá que pagarlo porque ese apoyo nunca es gratuito”.

Advierte que ya existen sectores económicos, como las cámaras de la Producción, que le exigen al Mandatario que cumpla sus ofrecimientos dentro de los diálogos y “alianzas”.

Por ejemplo cita la insistencia de estos sectores en la eliminación del impuesto a la renta y la salida de divisas, así como en el incremento de las preferencias para importadores y los incentivos tributarios para los constructores.

“Son pagos (a los) que tiene que comprometerse Moreno con la centroderecha, a cambio de cierto apoyo político y eso se verá después, si es que la figura de (Rafael) Correa retorna a la escena electoral, o para responder ante las propias bases de Alianza PAIS, que se sienten traicionadas”.

Otros destacan la lucha contra la corrupción, en donde se permite a la Fiscalía, la Contraloría y a la Asamblea abordar los presuntos actos irregulares que se han registrado, como el del vicepresidente Jorge Glas, vinculado judicialmente en el tema Odebrecht.

Pero esta lucha de transparencia tiene doble filo: se puede generar la judicialización de la política o la politización de la justicia.

El analista Fernando Casado considera que el diálogo con los sectores políticos, sociales y económicos ha sido fructífero para Moreno, pues le generó una buena imagen.

Agrega que la crítica al anterior gobierno ha promovido posibles divisiones dentro de PAIS, pero le genera popularidad. “La evaluación de la gestión debe ser paulatina, a futuro. Lo que se ve de Moreno es que lleva a cabo acciones concretas para cumplir las promesas de campaña”.

Con ello concuerda el asambleísta de PAIS, Franklin Samaniego, quien resaltó que ya es necesario plasmar el plan ‘Toda una vida’ hasta finales de año.

Agrega que una vez que se conozcan los resultados y los “acuerdos” de las mesas de diálogo, se definirá quién apoya al gobierno nacional. “Tenemos temas que no vamos a negociar, como la redistribución de la riqueza, la equidad, la justicia social, la inversión y el trabajo (...)”.

Lamentó que existan roces y diferencias dentro del movimiento Alianza PAIS. “No se puede ser ciego y desconocer lo que se ha hecho en estos 10 años. Moreno reconoce las obras, pero también observa qué debe mejorarse, como parte de un segundo momento de la Revolución Ciudadana, de mejorar lo conquistado”.

Añadió que “el presidente Moreno, en la última reunión del bloque, reconoció que seguirá en el movimiento PAIS”. Los expertos piden a Moreno estar alerta a la situación judicial del Vicepresidente, vinculado ahora al caso Odebrecht.


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